El desacuerdo y la democracia: impresiones sobre la visita de Jeremy Waldron a Colombia
Por Carlos Andrés Randazzo Ruiz
El pasado 4 de Agosto tuve la oportunidad de asistir a una conferencia dictada en el Palacio de Justicia Alfonso Reyes Echandia, en la Corte Constitucional por el profesor neozelandés Jeremy Waldron, insigne catedrático de derecho en la Universidad de Nueva York (NYU). Aquí recojo algunas de mis impresiones de la conferencia y algunas otras impresiones personales. Esto no pretende ser un resumen de la conferencia o de la ideas del profesor Waldron, para lo cual es recomendable leer sus libros y artículos académicos. Esto pretende ser un esbozo de lo que fue para mi ir a la conferencia y escucharlo.
Quienes lo deseen pueden ver el vídeo de a conferencia en YouTube :https://youtu.be/8l_WGqY3qMA
Para quienes no lo conocen el profesor Waldron es uno de los más insignes teóricos del derecho constitucional y de la teoría política que ha publicado entre otros libros el célebre Law and Disagreement. El profesor Waldron se encuentra adscrito a lo que se denomina el Constitucionalismo Popular , una corriente de pensamiento jurídico y político surgido en las universidades norteamericanas como reacción al exceso de veneración por los tribunales de justicia como agentes de cambio jurídico y social y al gradual abandono del estudio de otras instituciones y espacios de participación política como lo son los parlamentos, los congresos y los mecanismos de participación democrática como las consultas , los plebiscitos y los referéndums constitucionales.
El profesor Waldron, junto a otros catedráticos como Mark Tushnet, Larry Kramer y Richard Parker, han centrado su producción académica en construir argumentos para desmontar el mito de los tribunales constitucionales como todopoderosos entes que todo lo saben y todo lo deciden ignorando los postulados más básicos de la democracia liberal que impera en el mundo como lo son las decisiones mayoritarias, las votaciones democráticas, los argumentos y las discusiones y los debates. En una democracia, que se supone es un sistema político donde todos y todas participamos en la toma de las decisiones que nos concierne ,resultaría inadmisible, sostienen los constitucionalistas populares , que un órgano , que por su naturaleza es contra mayoritario como lo son los tribunales constitucionales , usurpen las facultades y competencias de los lugares y de los espacios de deliberación y debate de las distintas cuestiones políticas y sociales como lo son los parlamentos , los congresos y las urnas entre otros
En su conferencia , titulada provocativamente “Rule by Law: a Much Maligned Preposition” , el profesor Waldron expuso los fundamentos de su teoría como lo son la necesidad de autor restricción de los tribunales constitucionales en la toma de decisiones en relación con la Constitución , la interpretación de la misma y del alcance de los derechos reconocidos en la misma, la reivindicación de las instituciones legislativas y de los mecanismos de participación popular y democrática como instituciones y espacios para ventilar las distintas controversias que afrontan nuestras sociedades democráticas.
Jeremy Waldron , tras hacer una somera introducción donde expuso los distintos sistemas de control de constitucionalidad que existen en distintos países como Estados Unidos , el Reino Unido y Colombia , hizo una fuerte defensa de la regla mayoritaria en la toma de decisiones políticas, entendida esta última como aquella regla en la cual la solución que se decide adoptar para solucionar una problemática, no solo constitucional sino también puede ser social y económica, es la que obtenga la mayor cantidad de votos y de apoyos de los ciudadanos bien sea directamente ( caso referéndums ) o bien sea indirectamente ( los órganos legislativos). Es decir en plata blanca: gana el que obtiene más votos y obtenga la mayoría así sea simple, es decir la mitad más uno.
Uno podría pensar que entonces el profesor Waldron propone entonces lo que se denomina la “dictadura de las mayorías” donde las minorías seria oprimidas y destruidas, es decir quienes pierden la votación o no son la mayoría de la población. Pero nada podría estar más alejado de la realidad, ya que para el profesor Waldron uno de los pilares de una democracia efectiva, además de los mecanismos de participación y de los órganos y espacios institucionales para la misma, es el respeto de los derechos fundamentales con unos límites infranqueables y el establecimiento y el consecuente respeto de unas reglas de juego que deben ser acatadas por los distintos actores sociales que participan en las discusiones políticas y sociales.
También nos recordó Waldron que vivimos en sociedades sumamente complejas donde conviven un sinfín de ideologías, religiones, orientaciones sexuales y vitales que hacen imposible establecer un modelo de pensamiento único, una única religión o filosofía de vida y por ello es necesario establecer los mecanismos para que se pueda convivir y superar las continuas tensiones y los desacuerdos presentes en el seno de nuestras sociedades. Claro está que lo más deseable sería que todas las decisiones de la política y de la sociedad se tomaran por medio de consenso ; y en ocasiones ello es posible , pero siendo fieles a la realidad esto no siempre es posible entonces debemos encontrar otra forma de superar los impasses y garantizar un normal flujo de las relaciones sociales y lo que propone Waldron es más democracia , más participación de la gente en los asuntos de la comunidad y consecuencia se deben propiciar espacios de participación para que la gente sea escuchada y sus opiniones se tomen en cuenta y mediante argumentos pueda persuadir a sus conciudadanos de que la solución que se plantea es la adecuada.
Cuando no es posible obtener un consenso, debemos destrabar la discusión con una simple regla mayoritaria donde la mitad más uno de la población decide y dicha decisión debe respetarse. Esto, por supuesto, no nos va a garantizar que siempre las decisiones que se adopten sean las más razonables o las mejores para la sociedad, pero serán las que la gente decida. De esto se trata la teoría política y jurídica de los constitucionalistas populares como Jeremy Waldron.
Debemos perder el miedo a la discusión, a la corrección política y a expresarnos como sujetos políticos y sociales. El precio de vivir en sociedades plurales y democráticas es la continua tensión, el conflicto y el desacuerdo, y debemos resolver nuestros conflictos mediante la participación, la argumentación, la deliberación y la democracia. Como sostiene Richard D. Parker en su magnífica obra “Aquí el pueblo gobierna: Un manifiesto populista constitucional”: «La política en una democracia es un debate perturbador, un debate que nunca se resolverá definitivamente.”[1] , es decir siempre tendremos discusiones y desacuerdos , y nunca tendremos una respuesta o solución definitiva a las controversias políticas o sociales , pero esto no debe asustarnos sino al contrario motivarnos a ser ciudadanos activos y a dejar de confiar ciegamente nuestros asuntos a los gobiernos , a los parlamentos y a los tribunales constitucionales, porque en fin la constitución y la sociedad son nuestros , de nosotros el pueblo , debemos apersonarnos de nuestros problemas , de nuestros miedos y de nuestras inquietudes y llevarlas a la ágora y al foro de la sociedad.
Somos hombres libres y racionales que vivimos en una sociedad democrática , y ello tiene un precio que debemos pagar y es el de implicarnos en el gobierno de la comunidad , por ello es interesante y hasta necesario adoptar un enfoque populista de la democracia como el que propone Waldron ,y también Parker cuando sostiene que «Lo que está en la base del populismo es la idea de libertad política : Libertad que todos compartimos por igual ,que no le pertenece a la gente «mejor»; la libertad cuya realización exige su ejercicio y requiere energizar la libertad de configurar y reconfigurar la sociedad. (…) Significa eso que no deberíamos tener criterios, excepto el de afirmar la libertad política? Que, como ciudadanos, deberíamos estar de acuerdo o aceptar cualquier cosa que una mayoría con más poder pueda hacer? Naturalmente que no. Lo que todos tenemos que hacer es salir y participar en política nosotros mismos, sin mirar a los demás desde un pedestal “más alto”, sino al mismo nivel que el de la gente corriente. Que eso tiene un riesgo es obvio. No estamos seguros de la victoria . Tal vez no estemos seguros de nuestras convicciones . Pero ese riesgo es inherente a nuestra Constitución.»[2].
La sociedad democrática y populista , no es un infierno demoniaco como lo pintan los que se oponen a ella y la difaman empleado el termino populista como un horrible epíteto para satanizar y demonizar.
En ningún momento se sostiene que no debería haber tribunales constitucionales ni control de constitucionalidad , ya que estos son lugares e instituciones necesarias en una sociedad democráticas, donde también se ven reflejados los conflictos y las tensiones sociales así como las distintas ideologías y concepciones morales y políticas que anidan en nuestras sociedades , no obstante lo cual no debemos confiarles tamaños poderes de defensa de la constitución y desatendernos de ello , ni tampoco los jueces que se encuentran en dichos tribunales deben actuar de forma arrogante y desconociendo que son un engranaje más en la sociedad democrática y constitucional en la cual operan , tienen un rol definido en la Constitución y deben cumplirlo , procurando siempre que ello sea posible no exceder sus competencias y usurpando el poder de decisión al pueblo que se lo confirió mediante una constitución
Tal vez la lección más importante que nos deja el profesor Waldron es que debemos perder el miedo al disenso, al desacuerdo y a la falta de consenso y de unanimidad ya que las controversias y los debates , si se dan con seriedad y argumentos de peso, pueden fortalecer la democracia como ejercicio de participación de todos y de todas los ciudadanos y las ciudadanas , porque la política es un asunto que nos concierne a todos y si no nos preocupamos por ella , corremos el riesgo como dijo Platón :” de ser gobernados por los peores hombres”.
El autor de esta columna con el profesor Jeremy Waldron
[1] Parker, Richard D. “Seegers Lecture Ere. The People Rule: A Constitutional Populist Manifesto, Valparaiso University Law Review, Vol. 27, no 3, Summer 1993. Traducción de Jorge González Jácome en González, Jácome, Jorge Constitucionalismo Popular Erwin Cherminsky Richard D. Parker-Bogotá Siglo del Hombre Editores, Universidad de Los Andes, Pontificia Universidad Javeriana, 2011.
[2] Parker, Richard D. “Seegers Lecture Ere. The People Rule: A Constitutional Populist Manifesto, Valparaiso University Law Review, Vol. 27, no 3, Summer 1993. Traducción de Jorge González Jácome en González, Jácome, Jorge Constitucionalismo Popular Erwin Cherminsky Richard D. Parker-Bogotá Siglo del Hombre Editores, Universidad de Los Andes, Pontificia Universidad Javeriana, 2011.